Hace ya 15 días que pasó la noche y mañana que muchos esperamos durante todo un año.
La madrugada en la que piensas en lo que verdaderamente te importa, en los motivos por los que perteneces a esta hermandad, en los tuyos, en los que ya no están... y en lo que esta por venir
Una Semana Santa pasada por agua, un Jueves Santo que se despedía con agua y que parecía empezar las primeras horas del Viernes Santo de la misma manera. Un día de Viernes Santo completamente cancelado por las intensas lluvias, pero en el medio, Salamanca no quiso perderse su Madrugada
Los salmantinos tenían ganas de Hermandad Dominicana, haciéndose visible en la cantidad de gente que se agolpaba en toda la Plaza del Concilio de Trento desde las 03.30 horas de la madrugada.
En el interior todo preparado, nervios en los hermanos, enseres en el pasillo central, responsables puliendo cualquier mínimo detalle... y allí, ellos, Nuestros Sagrados Titulares viendo pasar un año más, engalanados, preparados para pasear por la ciudad y escuchar los silencios y rezos de sus fieles
Una procesión larga pero sin las habituales paradas, una participación aceptable, público numeroso en ciertas partes del recorrido y unas horas de paso cumplidas tal y como estaban anunciadas
Pero también una madrugada de ausencias, se echó en falta a los tres hermanos a caballo abriendo el cortejo procesional, la más que característica y representativa túnica blanca de Jesús de la Pasión, las ánforas plateadas del Cristo de la Buena Muerte o las joyas de nuestra Esperanza... y sobre todo, se notaba la ausencia de muchos hermanos, de los de siempre, y de los que prefieren estar fuera con la medalla.
Solo debemos pensar en el momento en el que decidimos formar parte de esta Hermandad, de procesionar con nuestra imagen y olvidarnos de todo lo que nos rodea. Nuestros Titulares siempre estarán ahí, los 365 días del año pero la Madrugada de Viernes Santo siempre será especial.
La próxima "cita" con Salamanca la tendremos en septiembre, en la que se repartirá Esperanza por cada rincón de la ciudad.
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