Si algo estamos viendo en el poco tiempo que lleva activa la Junta de Gobierno liderada por José Fernando, es que se van cumpliendo los objetivos fijados a corto plazo. Si hace apenas dos semanas nos sorprendían con una renovada y atractiva Festividad de La Piedad, hoy lo hacen con una nueva disposición de la Capilla.
Los titulares han bajado de su altar, para acercarse más a los fieles y puedan ser mejor contemplados, manteniendo la misma colocación.
Nuestro Padre Jesús de la Pasión viste túnica de terciopelo morada, con cíngulo dorado, corona de espinas y potencias. En esta ocasión sus manos permanecen cruzadas a la altura de la cintura, siendo despojado de su cruz.
El Santísimo Cristo de la Buena Muerte ocupa el lugar central, flanqueado por sus característicos hachones como con banderines de la Hermandad.
Nuestra Señora de la Esperanza lleva saya de terciopelo en color crudo, con un bordado en forma de corona en diferentes materiales. Manto de terciopelo verde oscuro bordado en plata y oro, tocado en encaje blanco y toca de sobremanto bordada en diferentes colores. Sobre la cabeza, la corona de salida.
Destaca en esta ocasión la pechera enjoyada con diferentes piezas plateadas y de brillantes.
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