Una misa en la que se intercalaban sonidos charros.
La Capilla de la Hermandad Dominicana brillaba con luz propia, y no solo porque el tema de la luz lo han arreglado, si no porque la Esperanza lo envolvía todo.
Sencilla y elegante a la vez, la Virgen se nos presentaba muy diferente al año anterior. Esta vez lucía una saya antigua, en colores claros y con bordados, manto verde brocado en oro; además estrenaba tocado de encaje en color crudo. Pero si algo llamaba la atención era la corona que tenía sobre sus sienes. Una corona dorada, brillante, terminada con una cruz de piedras rojas y más grande de lo que estamos acostumbrados. 
Sobre su pecho, la Esperanza llevaba prendida la medalla de la Hermandad del Baratillo de Sevilla, una cruz de piedras verdes y sus tradicionales marquillas.
La capilla, estaba adornada con los nuevos candelabros de cola, flores de cera y jarras y jarrones repletos de flores blancas. Como cada año, también podía apreciarse un ramo de flores donado por la Hermandad de Nuestra Sra de la Soledad.Al terminar la Eucaristía, como viene siendo tradicional, se impuso la insignia a los hermanos que cumulan 25 y 50 años en la hermandad
que guapa estaba la Virgen!
ResponderEliminarYa tengo ganas de q llegue el Miercoles de ceniza para la proxima festividad.
Esa corona es nueva?
La verdad es que la Esperanza estaba muy bien vestida. La corona destaca bastante, al igual que la medalla de la Hermandad sevillana del Baratillo.
ResponderEliminarTambién me alegra que, por finnn, tras tanto insistir, se haya solucionado el tema de la luz en la capilla. Creo que a partir de ahora las imágenes van a destacar más en ella. Doy las gracias a la Hermandad por haberlo solucionado.
¿Se hace algo entre el Baratillo y la Dominicana? No estaria mal compartir cosas, actos... siempre habia imaginado en ver una representacion de 3 nazarenos nuestros el miercoles santo en Sevilla, y otros suyos en nuestra madrugada!
ResponderEliminarEnhorabuena por el besamanos, la Esperanza guapisima!